PROSPECCIÓN LABORAL                            
                                                       
  Este tercer proceso tiene ya un carácter bien distinto a los anteriores, ya que no requiere ningún contacto con la PTI, no es un trabajo personalizado, sino centrado en el contacto con las empresas del mercado de trabajo ordinario. No podemos equivocarnos, sin embargo: esta relación con las empresas ordinarias es crucial para posibilitar la transición de las PTI al mercado de trabajo ordinario.

Por lo tanto, es una acción que se debe planificar, que no se puede improvisar. Es posiblemente el conjunto de tareas en el que las empresas de inserción (y sus entidades promotoras) tienen menos experiencia y recorrido, y exige que cambien tanto el punto de vista como, en cierto modo, el discurso que manejan, que no puede ser uno de intervención social sino fundamentalmente un discurso centrado en las capacidades para las que preparan a las PTI.

Requiere también un buen conocimiento y una conciencia clara no sólo de los sectores productivos relacionados con las ocupaciones que tiene la empresa de inserción, sino también las características del perfil de personas con las que trabajan, así como los elementos distintivos de cada una de ellas. En definitiva, requiere una aproximación al mercado ordinario, donde hay concurrencia competitiva de otras candidaturas de empleo.

La prospección es además un proceso que tiene que dar lugar a resultados contrastables, medibles, objetivables; resultados que se plasman en número de ofertas de empleo (apropiadas a los perfiles de PTI con las que trabaja la empresa de inserción); también en un conocimiento concreto de los perfiles competenciales requeridos y, por lo tanto, de la oferta formativa que sería necesario cursar para complementar el proceso llevado a cabo dentro de la empresa de inserción.

Pero el proceso de prospección también pasa por cierto trabajo de sensibilización que las empresas de inserción hacen con las empresas ordinarias, en el que sin pretender que la práctica del acompañamiento se extienda a ese contexto ordinario, sí traslade a la empresa cierta conciencia de las condiciones dignas de un trabajo y de la conveniencia de entablar unas relaciones laborales centradas en la persona, que permitan la humanización del trabajo, particularmente relevante en esta época de creciente precarización.

La prospección es de empresas concretas, por lo que ha de tratarse también de acciones diferenciadas según esas empresas sean pequeñas o grandes, según tengan arraigo territorial o no, en función del capital financiero, también de los rasgos de sus propietarios y/o gerentes, con quienes hay que establecer una  relación comercial pero de reconocimiento mutuo, estable en la medida de lo posible, actualizada, fluida. Ni la empresa de inserción está pidiendo un favor ni la empresa ordinaria ofrece un puesto necesariamente mejor que aquella, sino un puesto ordinario y, por lo tanto, normalizado.

Establecer contacto con empresas ordinarias, hacer estudios de mercado, tomar decisiones sobre la forma y la intensidad de la relación, saber negociar ofertas de empleo; son todas ellas tareas que requieren competencias que no son las propias ni de PTA ni de PTP, ni tampoco de PTI. Son tareas que corresponden a otro perfil dentro de la entidad promotora de la empresa de inserción, un perfil que sea capaz de establecer una relación de confianza 
  basada en criterios profesionales y en estándares comerciales y de cualificación apropiados. En tanto que relación comercial, es apropiado plasmarla en documentos y acuerdos, con cobertura legal, en los que queden claras las condiciones, los compromisos, los pormenores que afectan a las dos partes implicadas, por medio de sus representantes legales.

La salida al mercado ordinario ha de ser cuando las condiciones de la PTI lo permitan, pero es al mercado ordinario, no a un entorno protegido. No es descabellado proponer que la empresa de inserción conozca a la empresa ordinaria pero también a la inversa, que la empresa ordinaria conozca a la empresa de inserción.

El de prospección es un trabajo en evolución constante: hay que mantener el vínculo con las empresas que ya se han comprometido en el pasado, pero hay que abrir nuevas relaciones para dar cabida (para dar salida) a perfiles diferenciados de PTI, permitiendo así que puedan también decidir la empresa a la que optan.

Finalmente, en la medida en que hay empresas ordinarias con presencia en distintos territorios, así como también debido al carácter comercial de esta tarea, el apoyo de las asociaciones territoriales de las empresas de inserción, así como de sus patronales, representadas en Faedei y Aeress, es importante para unificar criterios, capitalizar el conocimiento (y el éxito) así como para proporcionar una imagen uniforme ante los actores del mercado ordinario.

A continuación, enumeramos y definimos brevemente cada una de las tareas que hemos identificado como propias de este proceso y para las que hemos localizado herramientas apropiadas:
● Identificación de las empresas ordinarias (EO) con las que la EI (empresa de inserción) puede contactar. El apoyo de agentes externos, como los equipos técnicos de Incorpora, es fundamental ya que disponen de una capacitación, unos recursos y un lenguaje que en ocasiones es ajeno al de los equipos técnicos de las empresas de inserción. Sin embargo, también el personal técnico de producción puede aportar información muy relevante tanto sobre clientes como sobre proveedores.
● Contacto a puerta fría con las EO identificadas: por teléfono y/o correo electrónico y/o en persona. Esta tarea, ingrata y en ocasiones vista como ajena, ha de recibir el apoyo tanto de la Federación como de las asociaciones territoriales, que pueden facilitar un primer contacto con sus correspondientes socios que, a su vez, pongan sobre aviso a sus empresas asociadas.
● Realización de la entrevista in situ (con Recursos Humanos). Es fundamental utilizar un lenguaje centrado en la capacitación laboral y el buen hacer, que muestre que las PTI salen de la empresa de inserción porque han conseguido culminar su proceso de normalización laboral, de modo que su pasado no importa ya en este momento.
● Realización de eventos de sensibilización. Son diversas las posibilidades, como campañas de sensibilización de grupo de EI con EO, tertulias-café de promoción, comidas con empresas, jornadas, networking, (EO que han contratado PTI para contar su experiencia), tómbola solidaria, material de promoción y venta. Esta es una tarea de sensibilización más que propiamente de captación, ya que se busca cooperar y no solicitar favores.