El sector de las Empresas de Inserción en España se sigue configurando como herramienta eficaz y eficiente de las políticas activas de empleo para las personas más vulnerables.
En 2020, se contrataron a un total de 7.669 personas en las EI que nos han facilitado sus datos. De las 986 personas trabajadoras en inserción (PTI) que han finalizado sus itinerarios personalizados, el 54,87% (541) se han incorporado al mercado laboral ordinario por cuenta ajena, el 8,11% (80) se ha incorporado a la plantilla de estructura y/o técnica de las propias EI y el 2,64% (26) han conseguido un empleo por cuenta propia. Por tanto, el 65,62% (647) de las personas trabajadoras en inserción que han finalizado sus itinerarios en 2020 han conseguido incorporarse al mercado laboral normalizado.
En el aspecto económico, a lo largo de 2020, las EI tienen unos ingresos totales de 161,03 millones de euros, de los cuales el 76,69% (123,53 millones de euros) proceden de la venta de productos y servicios.
En cuanto a su retorno económico, en el año 2020, la contratación por parte de las Empresas de Inserción de un total de 1498 personas trabajadoras de inserción (PTI), que anteriormente recibían Renta Mínima de Inserción (RMI), supuso un ahorro total de 8.736.875,28€ para las administraciones públicas. Las EI también retornaron un total de 7.578.126,14 € a las administraciones públicas vía impuestos.
En definitiva, por sus resultados de inserción, pero también económicos, un año más, podemos afirmar que las EI se consolidan como una fórmula de empleo e inclusión para los colectivos más vulnerables.